Después de probar con todo tipo de frutas, hortalizas, vegetales y verduras (y de consultar información de gente experta en nutrición), puedo asegurarte que los zumos que he obtenido con la licuadora de prensado en frío son mejores en sabor y textura que los de la licuadora de centrifugado. Por eso recomiendo elegir una licuadora de prensado en frío o de extracción lenta.
Primero voy a aclararte algunos conceptos para que tengas claro cómo funciona una licuadora de centrifugado y cómo funciona la de prensado en frío.
Y después te haré un resumen con las diferencias que determinan la elección de un tipo de licuadora u otra. Así que al terminar de leer este artículo, sabrás cuál es la que te conviene más allá de mi recomendación personal.
Qué es lo más importante
- El prensado en frío hace zumo de más calidad, extrae más jugo de la fruta, y el zumo sale más homogéneo, lo que mejora el sabor.
- El sistema de centrifigado tritura la fruta, por lo que tendrás más pulpa en el zumo. Además durante el proceso entra aire, con lo que tendrás espuma en el zumo.
- El centrifugado calienta el zumo en el proceso, lo que afecta a los nutrientes.
- La limpieza de los dos sistemas son similares (tardarás unos 5 minutos en limpiar todo).
- El tamaño de las licuadoras de prensado en frió es bastante más pequeño, y no te ocupará tanto espacio en la cocina. Las licuadoras de centrifugado son más grandes y aparatosas. Si tienes una cocina pequeña, esto es un factor importante.
- Las licuadoras de prensado en frío son más caras. Asi que, te las recomiendo si vas a hacer zumos de forma regular.
Qué es y cómo funciona una licuadora de centrifugado
La licuadora de centrifugado es esa licuadora tradicional que tiene un filtro y cuchillas en labase.
Estas cuchillas giran con mucha rapidez y así trituran cualquier tipo de frutas, vegetales, hortalizas, verduras y frutos secos.
Mientras las cuchillas trituran los alimentos, la pulpa suelta el jugo, y este atraviesa el filtro hasta llegar al contenedor de zumo, mientras que la pulpa queda en el depósito.
También existen modelos que no tienen filtro ni un contenedor de pulpa separado, por lo que debes colar el zumo con un colador después de cada licuado.
Qué es y cómo funciona el sistema de extracción lenta o prensado en frío
El prensado en frío es un proceso suave que prensa los vegetales, las frutas y las verduras y así separa el líquido de la pulpa.
Este sistema no tritura los alimentos y lo más importante: no aumenta la temperatura durante el proceso. Al no triturarlos, no deja trazos de la pulpa que se cuelan a través del filtro y se mezclan con el jugo. Además, no reduce los nutrientes, ya que no expone los alimentos a altas temperaturas.
El prensado es posible gracias a una pieza con forma de hélice que gira a baja velocidad, por ello, a este sistema también se le conoce como sistema de extracción lenta.
El giro de la hélice corta los alimentos, el empujador los lleva hacia el separador y allí estos son presionados contra la pared de la licuadora. La pulpa se queda en el depósito, mientras que el líquido atraviesa el filtro y se deposita en el contenedor.
Cómo se utilizan ambos tipos de licuadoras
No importa si la licuadora es de centrifugado o de prensado en frío: la forma de utilizarla es casi idéntica.
- Con la licuadora de centrifugado debes seleccionar la velocidad de giro que desees, introducir los alimentos y presionarlos con el empujador para que comience el licuado.
- Mientras que con la de prensado en frío debes presionar el interruptor en velocidad continua, introducir los alimentos e irlos presionado con el empujador.
Además, ni la de prensado en frío ni la de centrifugado pueden licuar durezas como los huesos de las cerezas o los melocotones, las cáscaras duras como la de la granada o la piña, las pepitas como las de la papaya y los guisantes sin cocción previa. Así que es necesario retirar de los alimentos cualquier elemento cuya dureza pueda dañar las cuchillas o la hélice antes de meterlos a la licuadora.
De todos modos, estas son las diferencias principales de uso:
- La licuadora de extracción lenta es menos ruidosa que la de centrifugado. Puedes licuar temprano en las mañanas con esta y no despertarás a nadie en casa.
- La mayoría de las licuadoras de extracción lenta tienen bocas muy estrechas si las comparas con las de centrifugado. Por este motivo, tendrás que cortar la fruta en más piezas. Sin embargo, he visto algunos modelos de estas licuadoras con bocas de hasta 75 mm de ancho. No son muy comunes, pero vale la pena comprar una de estas para que no tengas que estar picando las frutas en trozos pequeños cada vez que vayas a licuar.
- También he notado que los modelos de prensado en frío no se atascan durante el licuado. Algo que si me ha pasado con las de centrifugado.
Diferencias en el resultado final: ¿Cómo sale el zumo?
Ahora vamos con las diferencias en el resultado porque al ver tanta similitud en funcionamiento y uso seguro te preguntarás si hay diferencias hay en el zumo obtenido.
Estos son los 3 aspectos del zumo obtenido en cada licuadora:
1) La cantidad de zumo
He hecho la prueba licuando 2 naranjas y 3 fresas y la diferencia a simple vista en la cantidad de zumo que he obtenido con ambas licuadoras es mínima.
Sin embargo, al revisar los residuos de pulpa, los de la licuadora de prensado en frío son más secos y más escasos. Esto quiere decir que esta licuadora aprovecha mejor la pulpa de los alimentos y con ello los nutrientes.
2) La calidad del zumo y de los nutrientes
Las licuadoras de centrifugado giran a gran velocidad y esto trae 2 consecuencias negativas:
- Permite el ingreso del aire, por lo que es más fácil que se oxiden los alimentos.
- Se calienta, por ello, la cantidad de vitaminas y nutrientes del zumo se puede ver disminuida. Y si licuas frutas frías, por ejemplo, para obtener un zumo fresco, estas se calentarán durante el proceso y el zumo quedará a temperatura ambiente o tal vez algo tibio.
Así que si te decantas por una licuadora de centrifugado, te recomiendo consumir el zumo recién preparado. Ten en cuenta que mientras más tiempo lo dejes almacenado, más se oxidará y tendrá menos nutrientes.
Ahora con las licuadoras de prensado en frío no existe este problema porque no les entra aire ni aumentan la temperatura durante el procesamiento. Por lo que producen un zumo más nutritivo.
3) La textura y el sabor del zumo
La textura del zumo obtenido con una licuadora tradicional o de centrifugado es poco uniforme, pues las cuchillas trituran muy fino los alimentos. Esto hace que parte de la pulpa atraviese el filtro junto con el líquido y se perciban al tomarlo. En cuanto al sabor, la verdad es que queda más aguado. También es un poco incómodo de tomar porque se le forma una espuma que se acumula en la superficie.
Ahora la textura de un zumo hecho con licuadora de prensado es totalmente uniforme, sedosa y densa. Como la de esos jugos que compras ya preparados en el súper pero con la calidad de un zumo casero. Mientras que su sabor es más agradable, ya que no tiene espuma ni trocitos de residuos que alteren el sabor.
Cuando experimenté preparando un mismo zumo en cada licuadora, con el paso de los minutos esto fue lo que ocurrió:
- Al vaso con el zumo hecho con la licuadora de centrifugado se le formaban 3 capas. La de arriba con espuma, la del centro con trocitos de residuos mientras que el líquido quedaba en la capa de abajo.
- El vaso con zumo hecho con licuadora de prensado en frío mantuvo su homogeneidad, incluso después de pasadas unas horas.
Qué diferencia tiene la limpieza de ambos sistemas
Es importante lavar ambas licuadoras apenas se terminen de usar para que no se le queden pegados los residuos en las piezas.
Dan casi el mismo trabajo: en cuanto a tiempo, tardé lo mismo en lavar ambas licuadoras.
La única diferencia que veo en la limpieza de ambas es que la licuadora de extracción lenta es más fácil de lavar porque sus piezas son más pequeñas y gracias a esto también requiere menos detergente.
Cuáles son las más fáciles de almacenar
La más fácil de almacenar es la licuadora de extracción lenta, ya que su construcción consta de piezas más pequeñas y estrechas. Aparte, la hélice es una pieza que ocupa menos espacio que las cuchillas de las licuadoras tradicionales.
La mayoría de licuadoras de prensado tiene una base de unos 9.5 cm de ancho x 8.5 cm de largo. Mientras que la medida estándar de las de centrifugado es bastante más: 24 cm de ancho x 16 cm de largo aprox.
Así que puedes hacerte una idea del espacio de almacenamiento que podrás ahorrar si te decantas por una licuadora de prensado en frío.
Qué diferencia de precio tiene cada tipo de licuadora
El precio de una licuadora de extracción lenta es más elevado en comparación con el de una licuadora tradicional. Las licuadoras de extracción lenta puedes encontrarlas a partir los 60 €, mientras que por unos 40 € puedes hacerte con una licuadora de centrifugado.
Todo dependerá de la marca pero este es el precio promedio de los modelos más económicos que he comparado.
Mi recomendación es que optes por la licuadora de extracción lenta. Es verdad que pagarás un poco más pero obtendrás un zumo de mejor calidad, apto para (además de tomarlo) preparar helados, postres, galletas, tortas, etc.
También obtendrás un zumo con más nutrientes, más agradable al paladar e incluso con mejor aspecto. Además, ahorrarás energía, ya que los motores de las licuadoras de prensado en frío requieren menos potencia y con ello menos consumo energético.
Ahora que ya sabes cuáles son las diferencias entre el prensado en frío y el centrifugado en las licuadoras, si te queda alguna duda escríbela en la caja de comentarios y en breve la responderé.
