La causa más probable de que la tostadora de pan eche humo es que su interior esté sucio, por lo que debes limpiarla antes de que se estropee.
Yo antes limpiaba mi tostadora de pan así: le pasaba un trapo húmedo por fuera, sacaba la bandeja recogemigas para botar los residuos en la basura y listo; para mí así ya estaba limpia. Después de todo, eso es lo que indican los fabricantes en las instrucciones de limpieza de estos aparatos ¿no?
Pasado un tiempo las tostadas sabían mal y la tostadora echaba humo cada vez que tostaba los panes.
Entonces pensé que la tostadora se había dañado pero el de servicio técnico me dijo que el problema era el montón de suciedad que tenía por dentro y que de haber esperado un poco más, se pudo haber incendiado.
Para que no te pase como a mí, voy a mostrarte cómo limpiar una tostadora de pan por dentro y por fuera de forma correcta, y así evitar correr ese tipo de riesgos.
2 métodos efectivos para limpiar tu tostadora de pan por dentro
1) Retira todas las migas residuales
Lo primero que debes hacer es desconectar la tostadora de la toma eléctrica, esperar que se enfríe si la acabas de usar y a continuación:
- Extraer la bandeja recogemigas de la tostadora y vaciar los residuos en la basura.
- Lavar la bandeja con una mezcla de agua y vinagre blanco y secarla bien antes de ponerla de nuevo en la tostadora.
Esto debería bastar para deshacerte de todas las migas, sin embargo, muchas veces no es así.
Hay unas migas que se queman y se quedan pegadas en el interior de la tostadora y por ello, no caen en la bandeja. Estas son las que causan el mal sabor en las tostadas, las que generan el humo y las que pueden dañar las resistencias del aparato.
Lo peor es que no salen aunque apliques el truco de darle vuelta a la tostadora y darle golpecitos para desprenderlas.
Pero hay un truco que sí te servirá para limpiar el interior de la tostadora: desprenderlas con el aire de un secador de pelo.
Programa el secador para que emita aire caliente, ya que esto ablandará las migas de pan quemadas pegadas en el interior de la tostadora haciendo que se desprendan con facilidad.
Yo lo hago así:
- Acerco la boquilla del secador a las ranuras de la tostadora con el aire a baja potencia pero bien caliente.
- Después de unos minutos ya las migas pegadas se han ablandado con la temperatura, entonces aumento la potencia del aire para que con la fuerza desprenda las migas.
¡Y listo! Todas las migas desprendidas con el aire irán a parar a la bandeja de la tostadora; ahora solo debes retirar la bandeja y vaciarla en la basura.
Para comprobar que ha quedado bien limpia te recomiendo mantenerla encendida unos 5 minutos.
Si en este tiempo no sale humo y no emite olor a pan tostado aunque no hayas introducido ningún pan quiere decir que ya has retirado todos los residuos de migas.
2) Usa sal gruesa
En caso de que tu tostadora no tenga bandeja recogemigas y que no tengas un secador de pelo en casa, puedes limpiar la tostadora con un cepillo de dientes y un par de cucharaditas de sal gruesa.
Este truco te servirá para retirar las migas carbonizadas y también para retirar la grasa pegada en las paredes internas de la tostadora.
- Vierte una cucharadita de sal gruesa en cada ranura y con el cepillo de cerdas suaves frota el interior de cada ranura para ayudar a despegar las migas.
- Espera unos 5 minutos y dale vuelta a la tostadora. Verás que sale toda la sal junto con las migas quemadas.
- Asegúrate que salga toda la sal que vertiste porque si le quedan residuos podría corroer la tostadora en el futuro.
Si te parece incómodo usar el cepillo de dientes, también te servirá una brocha de repostería. Eso sí, esta debe ser muy fina para que pueda introducirse en las ranuras.
Limpieza de la parte externa de la tostadora
Además de quitar lo quemado de un tostador y limpiar la tostadora por dentro, debes limpiar la parte externa.
Te recomiendo no usar productos abrasivos y pulverizar en su superficie una mezcla de agua con detergente para lavavajillas.
Esta mezcla va bien para limpiar tostadoras tanto de plástico como de acero inoxidable. Después solo debes frotarla con un trapo de microfibra.
Ahora bien, en la parte superior que rodea las ranuras suele acumularse grasa y suciedad.
Esa parte debes frotarla con un trapo de microfibra impregnado en agua con detergente y no pulverizar la mezcla directamente porque podría caer dentro de las ranuras de la tostadora.
Mantener limpia tu tostadora asegurará el buen funcionamiento del aparato y también evitará que los residuos carbonizados se peguen a tus tostadas, afecten su sabor y pongan en riesgo tu salud debido a la presencia de acrilamida.
Recuerda hacer esta limpieza una vez por semana si usas tu tostadora a diario. Si la usas solo un par de veces por semana, puedes hacerla la limpieza una vez al mes.
