Las brochas de afeitar son una herramienta indispensable para toda persona que busca un rasurado perfecto de su barba.
Son perfectas para complementar el afeitado con navaja, o con cualquier tipo de máquinas de afeitar o afeitadoras de marca.
Mediante un masaje circular, sirven para generar espuma con jabón o crema, favoreciendo la exfoliación de la piel, su humectación y el deslizamiento de la afeitadora por el rostro.
Al suavizar y levantar los pelos, hacen que el corte sea más sencillo, evitando los rasguños y las irritaciones cutáneas.
Las brochas están compuestas por un mango, que puede ser de metal, madera, hueso o sintético, y cerdas de varias clases.
En este artículo voy a explicarte las ventajas y desventajas de cada una para que elijas la brocha perfecta para tu tipo de piel.
Cómo elegir la mejor brocha de afeitar
Aunque a simple vista parecen todas iguales, las brochas de afeitar varían en función del tipo de cerdas, la cantidad y altura de los pelos, y la capacidad de fricción y de retención de agua.
Para pieles normales lo mejor es un cepillo duro que facilite la exfoliación y la generación de espuma en menos tiempo. En cambio, si tienes piel sensible, busca uno más suave para evitar el frote excesivo.
En cuanto a la distribución de las cerdas, las hay con forma de bombilla y de abanico.
Brochas con forma de bombilla
Estas brochas son más compactas y tienen la ventaja de que mantienen el jabón en el área central por más tiempo, evitando que se esparza por los costados.
Son ideales para generar espuma en cuencos y tazas, y sus puntas redondeadas permiten un mayor control en su aplicación.
Brochas con forma de abanico
Estas brochas cuentan con una superficie más plana, con lo que abarcan un espacio mayor en cada contacto. También retienen más agua, facilitando la hidratación de los pelos.
Al ser más tupidas, permiten generar espuma directamente en el rostro. Sin embargo, hay que hacerlo con cuidado para no quebrar las cerdas, que son menos resistentes.
Tipos de cerdas de las brochas de afeitar
A la hora de elegir una brocha, es fundamental distinguir entre los diferentes materiales de las cerdas. Estas pueden ser de pelo de jabalí, crin de caballo, fibra sintética o tejón.
Brochas de pelo de jabalí
Las brochas de este material son económicas y resistentes, lo que las hace muy populares. Son ideales para los que prefieren cerdas duras y ásperas que brindan un masaje vigoroso.
Si bien en un comienzo son muy rígidas, se van suavizando con cada uso. Las hay de color negro, blanco y amarillo.
Tienen la desventaja de que son menos flexibles y no retienen tanta agua como las otras. Además con el tiempo pierden pelos.
Si tienes la piel muy sensible, no te las recomiendo.
Brochas de crin de caballo
Estas brochas se ajustan a cualquier tipo de piel, ya que tienen una consistencia intermedia: ni muy suaves, ni muy rígidas.
Están hechas con el pelo sobrante de las colas y las crines de los caballos, por lo que no dañan al animal. Suelen ser económicas y requieren de cuidados especiales para evitar la pérdida prematura de cerdas.
En cuanto al agua, retienen más que las de jabalí, pero menos que las sintéticas y las de tejón.
Tienen un aroma fuerte que puede ser desagradable para algunas personas.
Brochas de fibra sintética
La mayoría están hechas de nailon y son ideales para los que quieren evitar los pelos de animal, ya sea por ser veganos o porque les producen alergia.
Las hay de distintas gamas de precios en función de los materiales utilizados. Suelen ser más flexibles que las otras, lo que facilita el espumado y el secado posterior.
Sirven para todo tipo de pieles y duran más que las de cerda.
Brochas de tejón
Las hay de 4 tipos:
Son las de mejor calidad y las que retienen más agua. Su textura es suave y delicada y, si se las cuida en forma adecuada, duran muchos años.
- Tejón punta de plata: están hechas con pelos del cuello de este animal y son las más caras. Son extremadamente suaves y las ideales para pieles sensibles.
- Súper tejón: son de una calidad similar a las de punta de plata, aunque un poco más firmes. Los pelos se extraen de la espalda del animal y también son conocidas como “dos bandas”, por tener las raíces oscuras y los extremos claros. Las recomiendo para pieles normales.
- Tejón negro: su color es oscuro y están hechas con pelos del costado del animal. Son más rígidas y retienen menos agua que las otras dos, aunque más que las de pelo de jabalí. Son las más económicas de esta categoría. Si tienes la piel dura, estas brochas son perfectas para ti.
- Tejón gris: son más suaves que las de tejón negro, pero menos que las de punta de plata o las súper tejón. Están hechas con pelos del vientre del animal y su coste es intermedio.
Al ser las brochas de tejón las de gama más alta, en el mercado también existen muchas imitaciones baratas, por lo que es importante asegurarse de la autenticidad del material.
Más consejos para conseguir la brocha perfecta
Si estás buscando tu tipo de brocha ideal, analiza también el peso y la forma y decídete por una que no sea ni muy blanda ni muy pesada. Esto te permitirá un mejor control durante el afeitado.
En cuanto al mango, opta por uno que se ajuste a tu mano y sea de fácil agarre.
Por último, escoge un modelo que esté dentro de tu presupuesto. En el mercado encontrarás opciones de distintos valores: las hay de 10 euros o de más de 100, en virtud del material y la calidad.
Si eres un principiante en afeitado tradicional, una brocha sintética o de pelo de jabalí económica es una buena elección para comenzar.
Las de tejón, en cambio, son recomendadas para barberos profesionales o para personas que llevan años disfrutando de este tipo de rasurado.
¡Luego de elegir tu brocha de afeitar cuéntame tu experiencia!
